La pasada
semana estuve en Córdoba dando una conferencia y coincidí con Sebastián Álvaro
de Al Filo de lo Imposible. Compartimos agente de conferencias pero nunca
habíamos coincidido. Su charla fue de las que más me ha impactado en mi vida.
Describía sus exploraciones con pasión y contó en vivo la muerte alguno de sus
compañeros. Nos explicó por qué el ser humano arriesgaba incluso la vida para
conseguir sueños imposibles como subir a un 8.000.
Este
economista observador está cumpliendo un sueño imposible. No he arriesgado mi
vida ni mi logro es comparable al de Sebastián y sus compañeros. Pero he
conseguido escribir un libro sin desatender mis tareas profesionales,
académicas y familiares. Comencé a escribir el pasado verano y no te tenido
ninguna queja de mis clientes. He seguido dando clase y he tenido que dar un
curso nuevo en Icade y el último día de clase mis alumnos me despidieron con un
aplauso inmerecido digno de una estrella de ópera. Y ahora tras publicar este
blog me voy a explicar a los niños de la guardería de mi niño mi oficio de
economista. Ya lo hice con mi niña es una de las clases más difíciles que he
dado nunca en mi vida.
El día que
vi por primera vez el libro en papel en la sede de la editorial fue muy
emocionante. Pero ayer cuando leí la
prepublicación
en El País de mi libro se me saltaron las lágrimas de la emoción. El
periódico que yo leía de estudiante, en el que aprendía lecciones magistrales cada
domingo de grandes economistas, publicaba una página entera de mi libro. Muy
pocos economistas en nuestra querida España han conseguido ese 8.000.
Pero todos
los medios quieren promocionar el libro y entrevistar a este economista
observador. Si una multinacional quisiera hacer una promoción similar a la que
yo ya tengo planificada con mi libro para el próximo mes tendría que
presupuestar millones de euros. Yo saldré en todas las televisiones radio,
prensa escrita e internet internacionales, nacionales y locales sin coste.
La gente me
pregunta el secreto. Me lo enseñó mi madre y mis abuelos desde muy pequeñito “haz
el bien y no mires a quien” En la última década he atendido medios de
comunicación desinteresadamente. Con mucha paciencia, siempre he explicado al
reportero el problema antes de darle mi opinión. Nunca he usado ese poder para
vender nada. Sólo he pretendido que la sociedad tuviese información y opinión
para crear su propio criterio.
He
conseguido todo esto manteniendo prestigio académico. Es muy gratificante
cuando me invitan en una universidad a dar una conferencia ver a mis colegas
profesores hablando tan bien de este economista observador y agradecimiento mi
labor de divulgación rigurosa para elevar el debate y el conocimiento de
economía de nuestra querida España. Me siguen llamando los gobiernos para
asesorarles, de todas las ideologías y de todos los continentes, instituciones
internacionales, empresas y bancos nacionales e internacionales, etc.
Pero voy a
serte sincero. En este momento nada me hace más feliz que ver el agradecimiento
de la gente por la calle y en Twitter cuando me dicen que están ya deseosos de
leer mi libro. Saldrá este jueves 16 en librerías y en ebook y en Amazon ya
lidera las ventas de libros de economía. El libro está escrito para un público
generalista e hicimos un gran esfuerzo de edición para eliminar tecnicismo y
jerga de economistas. Esto retrasó la publicación pero creo que ha merecido la
pena. Por lo tanto, el objetivo es que lidere las ventas totales, no sólo de
economía.
Ahora sólo
tengo un objetivo que el libro se venda. No es una motivación egoísta, si las
ventas van bien ya tengo pensado a quien le voy a donar dinero para que siga
ayudando a tanta gente que lo pasa mal en nuestra querida España. Me interesa que
el libro se lea y que los españoles comprendan la patología a la que nos
enfrentamos. Que entiendan que será duro pero que tiene solución. Y que sepan
que en el libro hay un plan para salir de esta maldita crisis.
Lo más
impactante del otro día en Córdoba no fue la charla de Sebastián. Fue saber que
me sigue por los medios, que me quiere conocer y leer mi libro. Esto me está
sucediendo con miles de seguidores y el libro está permitiendo cumplir uno de
mis sueños imposibles. Gracias de corazón por estar al otro lado.